Y por fin llegó el día. Ya han terminado esos dos días cargados de emociones y satisfacción.
Me he encantado el hecho de poder compartir con las personas que yo quería uno de los momentos más importantes de mi vida como es el conseguir mi graduado universitario (si vale, aún me queda el proyecto) pero eso ya es poco comparado con lo que tenía inicialmente.
Me lo he pasado FENOMENAL el día de mi fiesta particular. Mis amigos son increíbles. De verdad que nunca lo había pasado tan bien saliendo de marcha de forma repentina y ver amanecer. Ha sido genial.
Todo lo que tenía que decir sobre este hecho, está dicho en la entrada anterior y en el discurso que hice el sábado (con lágrimas incluidas)
Tengo que decir que ahora poco a poco me aproximo más a esa vorágine mejor conocida como vida profesional, a la cual aún tengo algo de miedo. Pero sé que conseguiré mis objetivos marcados.
Ahora solo me queda centrarme en mi proyecto y mis planes de futuro, tanto a largo como a corto plazo.
¡A disfrutar!
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